"La responsabilidad del momento es fortalecer el proyecto de país en el que trabajo desde hace años", anunció en una carta. Su espacio –CFK– seguirá actuando en el partido y la Legislatura.
Decisión tomada. A pedido de la presidenta Cristina Fernández, Carlos Tomada anunció su paso al costado en la carrera por la conducción del Partido Justicialista porteño.
A través de una carta, el ministro de Trabajo les comunicó a su militancia que "no es hora de personalismos". Por lo pronto, con una de sus figuras fuera de competencia, la interna partidaria quedaría para más adelante.
El jueves pasado, la jefa de Estado se reunió con uno de sus ministros más antiguos en su cargo y le pidió que este año, en el que las paritarias prometen redoblar protagonismo en la puja distributiva, la siga acompañando en el Gabinete y no se distraiga en elecciones partidarias internas. Tomada acató.
Según sus allegados, Cristina no le habló a su ministro como jefa política sino como compañera de militancia. Lo llenó de elogios, y le pidió acompañamiento en un año que, en contexto del alza inflacionaria, la puja salarial se adelantó, tal como lo expresa la paritaria docente.
De hecho, el temor era que el ministro, en medio de una campaña electoral, quedara expuesto como blanco de críticas por parte de los sindicatos que le podían llegar a enrostrar su dedicación a una actividad partidaria y no a su función ejecutiva.
La decisión fue comunicada a sus cuadros políticos el lunes por la noche. Ese día, les explicó a quienes militaron su candidatura que no era momento para encarar esta contienda. "Perón decía que primero está la Patria; después, el movimiento; y por último, los hombres. En la convicción de no ofrecer ni una grieta es que he tomado una decisión que me trasciende. Que va más allá de mi persona", argumentó, y les adelantó que ayer estaría difundiendo una carta para explicar su renunciamiento. "Es de público conocimiento que nuestro gobierno está afrontando un duro hostigamiento de la derecha política, de los poderes concentrados y de los medios opositores como no ha conocido ningún gobierno desde el año 1983", reza la misiva.
Tomada había salido al ruedo a mediados de diciembre cuando en el auditorio del FOETRA, el sindicato telefónico, dio a conocer en forma pública su decisión de competir en la interna partidaria porteña. De hecho, estaba contento de enfrentarse con el titular del sindicato de encargados de edificios, Víctor Santamaría. Desde el entorno del ministro argumentaban que una contienda interna vigoriza un partido, lo ordena y además, lo abulta, ya que parte de la campaña se pensaba en la calle, casa a casa, sumando afiliaciones.
Tomada siguió militando su candidatura hasta la semana pasada, cuando había presentado a su jefe de campaña, Héctor "Gallego" Fernandez y a Martín Blanco como apoderado. "Decisión Tomada", fue el eslogan elegido entonces.
Sin embargo, fuentes cercanas al ministro argumentaron que el contexto en el que se lanzó la candidatura, en diciembre pasado, "es infinitamente diferente al actual". Y enumeran las dificultades que atravesó el gobierno nacional hasta el momento, desde la extorsión de las policías provinciales, la falta de liquidación de dólares por parte de las patronales agrarias y "la conspiración de Shell y los bancos".
"Yo no puedo darme el lujo de mirar para otro lado, ni por un instante, cuando la responsabilidad del momento es fortalecer el proyecto de país en el que trabajo desde hace muchos años", argumentó Tomada.
"Cuando tomé aquella decisión mi voluntad era sumarme a la construcción de una fuerza política en la Ciudad de Buenos Aires, capaz de confrontar con las expresiones más claras del conservadurismo en la Argentina. Por eso, quiero ratificar que la posición actual –que he conversado con la presidenta de la Nación– no implica abandonar mi convicción de seguir aportando humildemente a una fuerza que aspire ganar" en la Ciudad, destacó Tomada.
De hecho, sus allegados aseguran que el espacio que se creó, Convocatoria para un Frente Kirchnerista, trabajará como tal en la Legislatura porteña y en las Comunas. «
Un lanzamiento "abierto y plural"
Las internas para dirimir las autoridades del PJ porteño estaban marcadas -–o siguen estando– para el primer domingo de abril, el 6. Carlos Tomada era, hasta hace unas horas, cabeza de un grupo de funcionarios, legisladores, dirigentes y militantes de base que pugnaban por un partido "abierto, plural y unido". "Hoy el peronismo y el kirchnerismo expresan lo mismo. Nos remite a nuestro liderazgo histórico de Perón y Evita. Y también a las convicciones de Néstor (Kirchner) y de Cristina (Fernández)", señaló a mediados de enero Tomada. Ahora, es la misma presidenta la que le pide que no se aparte ni un milímetro de los díficles desafíos institucionales que tiene por delante. Las de Trabajo.
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